La protagonista (2010)

16 julio, 2012

Alguna vez más de dos personas me dijeron que la vida es un escenario, dónde nosotros elegimos a los actores que participaran en el guión que escribimos día con día, en ese entonces vivía escéptica respecto al tema, ahora lo creo totalmente.

Esa noche pase de ser un personaje secundario a la protagonista y me dije a mi misma:

-¡Estoy harta de tanta mierda! No me puedo concentrar y no puedo seguir escribiendo mi vida-

Un día decidí salí corriendo del escenario, dejar todo atrás, lo único que me acompañaba de mi pasado era mi dolor, los jeans viejos que traía puestos, una playera negra que mamá me decía que cambiara por blusas, los tenis rotos de los conciertos y mi cobardía.

Caminé por las ruidosas calles sin rumbo… pensando… llorando… odiando y maldiciendo a ese Dios que alguna vez dijeron que me amaba, pues sentí que ya no lo hacia más, quería cambiar mi vida pues ese guión yo jamás lo había escrito…

¡Quiero actuar en una obra escrita por mí!

Comenzó a llover, seguía caminando, mojada hasta las bragas, pensando, sin dinero y sin saber a dónde ir… Pensé en mi madre, ella y yo teníamos un vinculo muy estrecho interactuábamos en cada escenario de mi vida, hasta que al guionista de ese entonces se le ocurrió crear un nudo… tremendo nudo diría yo.

Hizo enfrentarnos a algo que con el tiempo nos ganaría la batalla, algo que tarde o temprano nos iba a alcanzar sin importar lo que hiciera… Y lo consiguió; en ese momento deje de ser un personaje primario y me convertí en uno de los protagonistas de esta historia.

Retomando esa noche lluviosa… me sentía morir, pues ya todo estaba “escrito” sólo era cuestión de actuar.

Regresé a casa en la madrugada, mojada y destruida, no pude dejar mi pasado, no pude desentenderme del sufrimiento y de la lección de vida más grande que había vivido hasta entonces, era hora de dormir, pues en las primeras horas de la mañana tenia que hacer mi mejor actuación.

No pude conciliar el sueño, amaneció, me levante de la cama en estado deplorable, cansada y demacrada… vi sufrir a quién más amaba en la vida… ya no podía más con esa tortura, estaba loca, fuera de mí.

Tomé una de esas tantas playeras negras y un pantalón del mismo color, recogí mi cabello dejando a la vista mi frente y la palidez que me caracteriza, compré un ramo de flores blancas y me dirigí hacia el panteón.

Desde ese momento decidí basar mi vida en un guión escrito por mí… decidí escribir los finales tan felices o tan tristes como quisiera, elegir actores de primera, realizar mis sueños y alejar mis pesadillas… pero sobre todo ser la protagonista de mi propia vida.Image